martes, 27 de enero de 2009

Músico callejero


"Un hombre se sentó en una estación del metro en Washington y comenzó a tocar el violín, en una fría mañana de enero. Durante los siguientes 45 minutos, interpretó seis obras de Bach.
Durante el mismo tiempo, se calcula que pasaron por esa estación algo más de mil personas, casi todas camino a sus trabajos. Transcurrieron tres minutos hasta que alguien se detuvo ante el músico. Un hombre de mediana edad alteró por un segundo su paso y advirtió que había una persona tocando música. Un minuto más tarde, el violinista recibió su primera donación: una mujer arrojó un dólar en la lata y continuó su marcha. Algunos minutos más tarde, alguien se apoyó contra la pared a escuchar, pero enseguida miró su reloj y retomó su camino.
Quien más atención prestó fue un niño de 3 años. Su madre tiraba del brazo, apurada, pero el niño se plantó ante el músico. Cuando su madre logró arrancarlo del lugar, el niño continuó volteando su cabeza para mirar al artista.
Esto se repitió con otros niños. Todos los padres, sin excepción, los forzaron a seguir la marcha.
En los tres cuartos de hora que el músico tocó, sólo siete personas se detuvieron y otras veinte dieron dinero, sin interrumpir su camino.
El violinista recaudó 32 dólares. Cuando terminó de tocar y se hizo silencio, nadie pareció advertirlo. No hubo aplausos, ni reconocimientos.
Nadie lo sabía, pero ese violinista era Joshua Bell, uno de los mejores músicos del mundo,
tocando las obras más complejas que se escribieron alguna vez, en un violín tasado en 3.5 millones de dólares.
Dos días antes de su actuación en el metro, Bell colmó un teatro en Boston, con localidades que promediaban los 100 dólares.

Esta es una historia real.

La actuación de Joshua Bell de incógnito en el metro fue organizada por el diario The Washington Post como parte de un experimento social sobre la percepción, el gusto y las prioridades de las personas.


¿ Es una historia real?


Si es una historia real, en el diario Washington Post habla de el experimento que levó a cabo el violinista.
Para el experimento, se pidió a la gente su número de teléfono para una encuesta, poco después de pasar frente al violinista, indicando que se trataba de una encuesta sobre el metro. De las 40 personas a las que se llamó ese día en la tarde para preguntarles si habían visto algo inusual, sólo una pudo reconocer que el violinista que había escuchado en el metro ese día era excepcional:

"There was a musician playing at the top of the escalator at L'Enfant Plaza."

Haven't you seen musicians there before?
"Not like this one."
What do you mean?

"This was a superb violinist. I've never heard anyone of that caliber. He was technically proficient, with very good phrasing. He had a good fiddle, too, with a big, lush sound. I walked a distance away, to hear him. I didn't want to be intrusive on his space."
Really?

"Really. It was that kind of experience. It was a treat, just a brilliant, incredible way to start the day."

Traducción:

"Hubo un músico tocando en la parte superior de la escalera mecánica en L'Enfant Plaza."

¿No has visto músicos allí antes?

"No como este."

¿Qué quieres decir?
"Este fue un excelente violinista. Yo nunca he oído a nadie de ese calibre. Fue técnicamente competente, con muy buen fraseo. Tenía un buen violín, también, con una gran y exuberante sonido. Caminé una distancia, para escucharle. Yo no quería ser intrusivos en su espacio ". ¿En serio? "En serio. Fue ese tipo de experiencias. Se trata de un tratamiento, sólo un brillante, increíble manera de empezar el día."
Las restantes 39 personas ni siquiera mencionaron al violinista como algo especial visto en el metro ese día.


Contrastación de la noticia

Por Gene Weingarten
Una escritora del Washington Post
Domingo, 8 de abril de 2007

Salió de EL METRO EN LA ESTACIÓN DE L'Enfant Plaza y se colocó contra la pared junto a un CESTO BASURA. En la mayoría de las medidas, fue anodino: youngish un hombre blanco en pantalones vaqueros, una de manga larga camiseta y una gorra de béisbol Washington Nationals. De un pequeña bolsa, sacó un violín. Colocando el maleta abierta a sus pies, él astutamente arrojaron unos pocos dólares en el bolsillo y el cambio como capital inicial, girar a la cara del tráfico peatonal, y comenzó a jugar.

Se 7:51 am el viernes, 12 de enero, a las 12 hora punta. En los próximos 43 minutos, como el violinista realizó seis piezas clásicas, 1097 personas pasaron por allí. Casi todas ellas estaban en el camino al trabajo, lo que significa, para casi todos ellos, un largo día de trabajo. L'Enfant Plaza está en el núcleo de federal de Washington, y estos eran en su mayoría de nivel medio con los burócratas indeterminado, extrañamente títulos fungibles: analista de políticas, gerente del proyecto, el presupuesto oficial, especialista, facilitador, consultor

Cada transeúnte había una elección rápida de hacer, un familiar a los viajeros en cualquier zona urbana donde el artista intérprete o ejecutante ocasionales calle es parte del paisaje urbano: ¿Está usted de detenerse y escuchar? ¿Te prisa pasado con una mezcla de culpabilidad y la irritación, consciente de su codicia, pero molesto por la unbidden la demanda en su tiempo y su cartera? ¿Te tiran en un dólar, sólo para ser amable? ¿Su decisión de cambiar, si es realmente malo? ¿Qué pasa si él es realmente bueno? ¿Tiene tiempo para la belleza? En caso de que usted no? ¿Cuál es la moral de las matemáticas del momento?


(...)

"Fue la cosa más sorprendente que he visto en Washington", dice Furukawa. "Joshua Bell estaba allí tocando en hora punta, y la gente no paraba, y ni siquiera a mirar, y algunos fueron volteando trimestres en él! Cuarto! No quiero hacer eso a nadie. Estaba pensando, ¡Oh Dios mio! Cuando se acabó, Furukawa se presentó a Bell, y la arrojó en un veinte. Sin contar que - se vea empañado por el reconocimiento - el final de su recorrido de 43 minutos de juego fue de $ 32,17. Sí, algunas personas dieron peniques. "En realidad", dijo Bell con una risa ", que no es tan malo, teniendo en cuenta. Eso es 40 dólares por hora. Yo podría hacer una vida haciendo bien las cosas, y yo no tendría que pagar un agente."

Estos días, en L'Enfant Plaza, las ventas de billetes de lotería siguen siendo rápido. Músicos sigue apareciendo de vez en cuando, y todavía los dedos Edna Souza.

Joshua Bell el último álbum, "La Voz del Violín", ha recibido la aclamación de la crítica habitual. ( "Urgencia delicado". "Magistral intimidad". "Indefectiblemente exquisito". "Cumbre musical". "... Hará que su corazón llorar y golpear al mismo tiempo.")

Bell encabezó el despegue en una gira de conciertos de las capitales europeas. Pero él está de regreso en los Estados Unidos esta semana. Él tiene que ser. El martes, será aceptar el premio Avery Fisher, reconociendo el Flop de L'Enfant Plaza como el mejor músico clásico en América.
Vease también : http://www.joshuabell.com

martes, 20 de enero de 2009






























Amélie



Dirección: Jean-Pierre Jeunet


Intérpretes: Audrey Tautou, Mathieu Kassovitz, Rufus, Maurice Bénichou, Isabelle Nanty..


Género: Comedia romántica / De autor


Año: 2001


Duración: 122 minutos


Nacionalidad: Francia / Alemania




Argumento


Al principio una voz en off narra la niñez de Amélie, que creció aislada del resto de los niños por decisión de su padre, debido a su equivocada creencia de que ella sufría problemas cardiacos (equivocado pues cada vez que él le hacía un chequeo médico en casa, el corazón de Amélie se disparaba simplemente por el contacto físico con su padre). Éste hecho, junto con el ambiente tenso que imperaba en su casa debido también a la naturaleza inestable y nerviosa de su madre, y sobre todo por la trágica muerte de ésta al caérsele encima una turista suicida que se lanzó al vacío desde lo alto de la iglesia de Notre Dame, lo que agudizó las tendencias antisociales de su padre, hacen que la niña desarrolle una inusual y activa imaginación. Como se cita textualmente en la película, “en tal casa de la muerte, Amélie crece y prefiere soñar hasta que llegue el día de partir”. Amélie cumple 22 años y deja su casa para instalarse en un departamento en Montmartre que se costea trabajando como camarera del "Cafe des 2 Moulins”(cafe los 2 molinos). Allí se dan a conocer una serie de personajes de lo más excéntricos con los que Amélie interactuará durante toda la película.




Amélie no tiene novio, lo intentó una o dos veces, pero los resultados la desanimaron. En su lugar Amélie ha cultivado un gusto por los pequeños placeres, como… meter la mano en un saco lleno de guisantes… romper la capita de azúcar cristalizado de una crema catalana con una cuchara … verle la cara en la oscuridad en el cine a la gente… lanzar piedras en el canal de San Martín…o tratar de adivinar cuántas parejas están teniendo un orgasmo en París en ese mismo momento... (¡15! Como ella dice mirando a la cámara).
Pero el 30 de agosto de 1997 ocurre el evento que cambiará la vida de Amélie. Tras una serie de circunstancias por el shock ocasionado al enterarse por televisión del accidente de
Lady Di, descubre tras una losa de su baño el pequeño tesoro guardado por un niño hace cuarenta años. Fascinada por el hallazgo, el 31 de agosto a las 4:00 de la madrugada, tiene una idea espectacular: dondequiera que esté, Amélie encontrará al dueño y le devolverá su tesoro. Si lo conmueve, se convertirá en una vengadora del bien. Si no, pues no...
Con la ayuda de su vecino Raymond (un anciano conocido como “el hombre de vidrio” por la debilidad de sus huesos, que lleva 20 años sin salir de casa y que sólo ve el mundo a través de la reproducción de un cuadro de
Pierre-Auguste Renoir) y tras una larga búsqueda por toda la ciudad, Amélie consigue finalmente localizar al dueño del tesoro y devolvérselo de forma casual tras una estrategia muy original. El dueño no sólo se emociona profundamente al descubrir que toda su infancia estaba en esa cajita, sino que además se plantea mejorar su vida actual...
En ese momento Amélie tiene una sensación de completa armonía y decide volcarse hacia los demás para crearles felicidad en sus vidas.


Amélie desborda con una invención tal que parece que su autor se hubiera propuesto el objeto de desarrollar una idea por plano, y a la velocidad a la que éstas pasan por la pantalla, el espectador es literalmente bombardeado por imágenes cómicas, insólitas y poéticas que subrayan un comentario, un diálogo y un acompañamiento musical que son otras tantas razones para ver la película. Algunos le reprocharon a Jeunet haber puesto su genio creativo al servicio de una visión nostálgica, idílica y consensualista del mundo. " ¿Qué responderles, sino tanto mejor?- dijo él.
" Sin ti, las emociones de hoy no serían más que la piel muerta de las de ayer "




Premios


El film recibió galardones nacionales e internacionales. Fue nominada para cinco Premios Óscar:
Mejor dirección artística, Aline Bonetto (directora de arte), Marie-Laure Valla (decoradora del set)
Mejor cinematografía, Bruno Delbonnel
Mejor película extranjera, Francia
Mejor guión original, Guillaume Laurant, Jean-Pierre Jeunet
Mejor sonido, Vincent Arnardi, Guillaume Leriche, Jean Umansky
En el año
2002, en Francia, ganó el Premio César por:
Mejor película
Mejor director
Mejor banda sonora
Mejor dirección artística
Además, estuvo nominada en las siguientes categorías:
Mejor Actriz (Audrey Tautou)
Mejor Actor Secundario (Rufus y Jamel Debbouze)
Mejor Actriz Secundaria (Isabelle Nanty)
Mejor Guión Original o Adaptación
Mejor Fotografía
Mejor Sonido
Mejor Montaje
Mejor Vestuario




"Como hablar de los libros que nunca se han leído"


El objetivo que tiene Pierre Bayard en este libro de sugerente título es precisamente desacomplejarnos: intenta que asumamos con naturalidad esta inocente trampa que, seguro, es más común de lo que creemos.

Sin ir más lejos, el propio autor, profesor de literatura francesa en la Universidad de París, confiesa abiertamente hacerlo comúnmente. Por ejemplo: el Ulises de Joyce. No lo ha leído, no piensa hacerlo y sin embargo sabe que es una readaptación de La Odisea, que es un largo monólogo interior, que la acción se desarrolla en Dublín durante un día...información suficiente para considerar que, pese a no haberlo leído, está capacitado para mantener una conversación sobre su contenido.
Para aquellos escépticos que aún no vean con buenos ojos esta práctica el autor propone una acertada reflexión: incluso el más ávido lector siempre será un no-lector, puesto que el número de lecturas pendientes siempre será infinitamente mayor que el de lecturas realizadas.



Cómo hablar de los libros que no se han leído es un ensayo interesante que sin duda invita a reflexionar acerca de la literatura y sobre los hábitos de lectura. Sin embargo, al acabarlo probablemente a más de un lector le quede la sensación de que el autor, en lugar de darnos las claves para aprender a hablar de los libros no leídos tal y como anuncia en su título, más bien se ha decantado por explicarnos - y persuadirnos- de que hacerlo no es negativo.

jueves, 15 de enero de 2009

Atrapado en el tiempo


El meteorologo de una cadena de televisión, Phil Connors (Bill Murray), acompañado de su nueva redactora Rita (Andie MacDowell), acude con su técnico de grabación a Punxsutawney, una pequeña población de Pennsylvania en la que cada 2 de febrero, en pleno invierno, el comportamiento de una marmota en la fiesta local determina cuánto tiempo queda hasta que termine la estación fría, el famoso Día de la marmota. A primera vista vemos que Phil es un hombre frustrado en sus ambiciones y aburrido con su trabajo, y en su arrogancia piensa que su carrera profesional no avanza todo lo rápido que merecería.
Realizadas las tomas de la marmota y transmitidas por televisión, el pequeño grupo se dispone a regresar a Pittsburg para poder cubrir el noticiario de las 5. Sin embargo, una
tormenta de nieve les obliga a pasar la noche en el pueblo. A la mañana siguiente suena el despertador con la misma música del día anterior (I Got You Babe) de Sonny & Cher. A medida que se viste y acude al comedor para desayunar, el incrédulo Phil se va dando cuenta de que está viviendo de nuevo el día de la marmota.
Tras repetirse varias veces esta situación, Phil comienza a pensar que no tiene sentido vivir día tras día lo mismo, por lo que decide cambiar drásticamente los acontecimientos. Aprovecha la información que obtiene cada día para beneficiarse "al día siguiente", más tarde decide enamorar a su redactora sin tener suerte. Día tras día es rechazado, así que decide suicidarse al darse pensar que nunca saldría de este bucle temporal. Coge un coche y se lanza a un acantilado, luego prueba otras formas de suicidarse (se arroja de un edificio, se mete a la bañera con unn tostador, etc.), hasta que se rinde. Viendo que esto no funciona empieza a deprimirse pero así mismo aconsejado por Rita se da cuenta que puede mejorar su vida como un benefactor que ayuda a los demás.
De esta manera comienza una vida diaria haciendo el bien a quien necesite, como ayudar a un atragantado aplicándole la
maniobra de Heimlich, o salvando a un niño de caer de un árbol. Sin embargo se desanima al no ser capaz de salvar la vida de un anciano sin hogar, a pesar de llevarle a un hospital para que le atiendan. Cuando quiere ver el expediente del occiso la enfermera le da algo de consuelo al decirle que "ya era su momento".
Finalmente se puede ver que Connors mejora sus habilidades, al punto de aprender a tocar el piano, esculpir en hielo, hablar en
francés y memorizar la vida de todos los habitantes del pueblo. Y a la vez que mejora sus habilidades físicas también realza su comportamiento, haciendo que sea apreciado por la gente de Punxsutawney. Así mismo confiesa un verdadero amor a Rita, por lo cual ella le acepta y así al fin puede romperse el ciclo al despertarse ya el 3 de febrero. Phil entonces sugiere a Rita quedarse a vivir en el pueblo y así una nueva vida comienza para ellos.